Muchas veces nos suelen ocurrir cosas que podemos llegar a banalizarlas o a normalizarlas, entendiendo que lo que pasa no va más allá de algo que nos pasa a todos…
¿Pensar en buscar un psicoterapeuta porque sí? ¿Si no tengo nada grave?
En general estamos educados para adaptarnos continuamente, para tragar cosas que no nos fueron bien en su día, pero quizás porque hay que seguir, hay que ser fuertes, pasamos por encima de muchas emociones que se han quedado ahí, guardadas…
Y a lo largo de la vida, nos van apareciendo en forma de síntomas….
Pueden ser síntomas más graves, a los que la gente ve mas el sentido de buscar terapia, o síntomas menos graves y más normalizados por la cultura… Como la ansiedad, la inseguridad, la dependencia en general (relaciones o sustancias, legales o no legales, compra, juegos, y un largo etcétera), desconfianza, estrés en el día a día, tensión, rigidez, conflictos sexuales, irritabilidad y rabia contenida…
Síntomas que también aparecen a través del insomnio, dificultades respiratorias, situaciones hormonales, tensiones musculares, problemas en la piel. Es el espacio que toma el cuerpo para expresarse y hablar de registros ya vividos y quizás no entendidos del todo, en el propio cuerpo y el sistema nervioso están continuamente intentando recodificar, y darles algún sentido.
Y ahí está la psicoterapia: para poder hacer esta lectura juntamente con el psicoterapeuta y poder hacer este camino de entender juntos qué historias cuentan estos síntomas que hoy día se presentan en nuestras vidas…
De esta manera será posible la sensibilización de lo que pasa en la vida del paciente, y ver que quizás no sea grave, aunque sí tener en cuenta y buscar otras perspectivas puede ser mucho más saludable, e incluso un descanso, saber convivir con lo que nos pasa.
Muchas veces no podemos entender lo que nos pasa, porque se quedó grabado en el campo emocional, en un campo más inconsciente, y generalmente son maneras de hacer que nos salen más repetidamente, en forma de respuestas casi mecánicas, o en forma de síntomas como dicho anteriormente.
También conocemos muchas de las dinámicas que sabemos que NO nos ayudan en nuestro día a día, aunque nos vemos atrapados, en un bucle sin saber cómo salir, siendo la psicoterapia un espacio para construir esta posibilidad de encontrar nuevas salidas, nuevas formas o incluso la misma pero con más flexibilidad.
Lo más importante es el espacio creado por la relación entre paciente y psicoterapeuta, el cual se establece por el sistema de análisis del carácter, es decir, el llegar a entender cómo su historia se manifiesta en su manera de estar y relacionarse, reflejándose sobre todo a través del cuerpo y el sistema nervioso vegetativo.
Dentro de la sesión se proporciona un espacio para hablar, pero también para vivenciar desde su cuerpo.
De esta manera cuando avanza el proceso, las personas se ven mucho más habitadas en su propio YO, en su propio SER, siendo más dueñas de sus elecciones y con la tranquilidad de responder por ellas mismas.
Y los síntomas, pues claro, según el proceso y la entrega de las personas a su proceso, disminuyen, llegando a desaparecer según la gravedad pero sobre todo notamos los cambios en su manera de estar y responder a sus cuestiones cotidianas.
Juliana Vieira Martinez
Psicoterapeuta caracteroanalitica
Miembro de la Escuela de terapia Reichiana
Coordinadora del Centre Llera